Hace unos días hablaba con B. de lo difícil que es encontrar gente más o menos afín a uno, en estos tiempos que corren. Y ojo que con “afín” ni siquiera queríamos decir gente con nuestros mismos intereses, inquietudes, ni gustos… hablábamos simplemente de empatía.
Es como cuando llega el invierno y necesitas ir a comprar unas botas (se nos fue la olla por ahí, qué le vamos a hacer). Necesitas unas botas nuevas y las quieres normales. Claro… tampoco te paras a definir qué es normal, pero el caso es que en tu primer vistazo a escaparates sólo ves botas con una puntera que ni que fuera un estilete… luego tacones, tacones y más tacones. Después ahondas más y encuentras botas blancas brillantes con lunares negros, o verdes fosforito con flores fucsias… Y tú empiezas a intuir que no vas a encontrar unas botas que no tengan nada de nada. Normales. NOR-MA-LES.
Pero de repente te encuentras unas botas así… de piel, negras, con cremallera, sin tacón, sin puntera. Mondas y lirondas. Y entonces te das cuenta de que tampoco es eso lo que buscabas… De repente te das cuenta de que parecen las botas de un jockey del hipódromo, o de un oficial de las SS. Son demasiado normales, quizá.
Vale, a ti te gustan un pelín más bastas… sin llegar a ser militares.
Y bien, llegados a este punto de esta reflexión idiota, a uno le quedan dos caminos:
1. Extrapolar todo esto al hecho de encontrar o no encontrar gente “normal” y plantearse uno qué leches significa eso... Volverse uno loco cavilando y deprimirse un poco.
2. Comprarse uno cada invierno las mismas botas de 10 euros que venden en una tienda al por mayor al lado de casa del hermano.
Son de muy mala calidad, vale, pero diez euros por invierno a mi no me parece tanto.
3 amiguetes que comentan.:
Muy identificado con lo de las botas y con lo de la normalidad. ¿Qué es normal? Al final acabamos quedándonos con una anormalidad manejable que al menos nos salga barata, algo así como 10€.
Que pequeño sale lo de los comentarios, me ha costado pillarlo para poder escribirte.
Una pregunta de tu antigua profesión ¿Silestone o granito?
Besos.
PD: He conocido a Ana, la hija de Maribel. Dormida es muy mona.
PD2: Lo de la música, a pesar del play me hace sentirme más cerca de ti al leerte.
:)
Pues iré cambiando o ampliando la lista musical, aunque no me gusta cómo aparece y eso no puedo variarlo. Lo de los comentarios es muy peque, sí, lo ampliaré.
En cuanto a mi antigua profesión (que es por cierto es la misma que la actual, por desgracia)... yo siempre recomendaba y solían hacerme caso...Silestone. Se supone que es artificial ya que no sale así de la cantera... por tanto no hay vetas naturales etc. Pero claro... una veta no deja de ser una grieta, y el granito al ser natural es más poroso y delicado.
El Silestone es una mezcla de diferentes "piedras", mezcladas con resinas y colorantes... mucho más duro pues, menos poroso por lo tanto, y se supone que no se raya (aunque eso no es del todo cierto).
En cuanto a colores los hay que imitan el granito (creo que a día de hoy bastante bien), pero en general son más homogéneos, y de hecho hay colores totalmente antinaturales y lisos, apenas se ve el grano(en los baños queda de puta madre... en las cocinas...cuestión de atreverse), como amarillo pollo o rojo passsión.
¿Es para Merçé?
No sé... para los que aman los elementos, son hippies, románticos y poco prácticos: Granito.
Para todos los demás... Mastercard... digoooo.... Silestone.
Eso sí, barato no es.
Y si quien te lo haya preguntado está forrada o forrado..... que ponga Corian.
Un besín profesional XD.
PD: A ver si llamo a Maribel, joder...
http://www.silestone.com/
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