A veces, demasiadas veces, tienen que valorar fuera lo que tiene uno dentro de casa para que se convierta en real, en tangible y, más tarde, en valioso. Quién sabe si por cercanía o porque somos miopes, quién sabe si porque cada uno es y será siempre su peor juez, el caso es que no hacemos caso a lo que tenemos cerca. Será por eso que a Javier Tomeo se le conoce más en Francia que aquí, aunque sea oscense.
Para mí Tomeo es, con 75 años, uno de los escritores españoles más “modernos” que he leído. La receta de sus novelas es casi siempre la misma… un 33% de absurdo, un 33% de humor, y un 33% de… ¿Terror? Y funciona, aunque parezca imposible.
Hace poco pude verlo en una charla y perdía el hilo cada dos por tres: yo creo que fingía chochear para hacernos reír. Se quedaba muy serio mirándonos unos segundos, y nos preguntaba:
- ¿Y por qué os estaba diciendo esto? No me acuerdo.
En 2003 publicó la novela “La mirada de la muñeca hinchable” y en la presentación del libro en Madrid le propusieron que su partenaire fuera su tocayo, Javier Gurruchaga. Tomeo accedió encantado. Al terminar de comer, Gurruchaga lo llevó de compras a un sex shop y se hicieron con una muñeca hinchable. Tomeo nos contó que jamás había estado en un sex shop, a sus entonces 67 o 68 años y que pasó una vergüenza horrorosa. En cuanto vio la muñeca hinchable deshinchada lo primero que pensó fue: “¿Es esto? Pues parece una ensaimada”. XD
Hecha la compra, Gurruchaga lo llevó al Corte Inglés, sección señoras, y le probaron y compraron ropa a la muñeca (rodeados de mujeres más escandalizadas que divertidas) para el evento literario de por la tarde. Adjunto foto.
Al final no conté nada de “Los enemigos”, pero qué más da. Yo descubrí a Tomeo con “Amado monstruo” y “la ciudad de las palomas”, dos grandes historias, dos mini novelas. Todas las novelas de Tomeo se leen en una hora y media, porque según sus propias palabras:
- Cuando llevo escritos ochenta folios ya no sé qué más contar.
Tomeo. Siempre narrando con diálogos, o monólogos. Casi siempre dentro de espacios cerrados. Casi siempre dándole vueltas a la soledad.
Tomeo. Siempre narrando con diálogos, o monólogos. Casi siempre dentro de espacios cerrados. Casi siempre dándole vueltas a la soledad.
4 amiguetes que comentan.:
No es de mis preferidos, pero volvere a hacercarme a ver si...
No he leído nada de él aún, pero me lo apunto para cuando me acabe el montón de empezados que tengo en la mesita.
B7s
Creo que tampoco he leído nada de Tomeo, pero después de seguir tu reseña sobre Roncagliolo y leer Abril Rojo, en una sentada, voy a tener que buscarlo.
¿Lo leíste? :)
Yo hace poco he leído "Memorias de una dama" tb de Roncagliolo, y me ha gustado mucho. Su última novela también promete... ya contaré en un post lo que nos explicó el amigo Roncagliolo, pq fue muy muy MUY interesante.
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