La familia de los Unosqueyomesé es bastante cocinillas, en general. Disfrutan cocinando pero, a la vez, se estresan cuando tienen invitados hasta el punto de acabar discutiendo entre ellos sobre menús o formas de preparación de lo que sea, llegando al insulto e incluso a retirarse la palabra durante un par de días.
Estas broncas familiares tienen su máximo apogeo en fechas tan señaladas como las navidades (o lo que ellos farfullan, que es algo parecido a: "estas put..fiest..demierd..." o algo así), ya que no han terminado de preparar una cena y ya tienen que pensar en una comida, otra cena, y otra... y al vivir en Catalunya, añádanle encima San Esteban.
Como la familia de los Unosqueyomesé son conscientes de que - en estas fechas - en todas las familias cuecen habas, se mandan a freir espárragos hasta que todo les importa un pimiento, incluso deseándose mutuamente que les den morcilla, han creído conveniente pasarles alguna receta que sirva para que no panda el cúnico. Punda el cánico. Cunda el pánico.
Y sin más, vamos con el pastel de puerros con queso, que está muy rico servido en porciones tibias, con una ensalada curiosa a su alrededor.
Calorías/ración: 325
Preparación: 60 min.
Dificultad: Media
Comensales: 4
INGREDIENTES:
300 g de puerros
100 g de queso Idiazábal (u otro curadillo, yo uso la Flor de Esgueva)
½ l de leche
100 g de miga de pan
4 huevos
1 cucharadita de mantequilla
Sal y pimienta
Preparación:
Lavar y cortar los puerros en trozos de 3 o 4 cm. Cocerlos hasta que estén blandos, escurrirlos bien y volver a cortarlos, esta vez muy finamente. Rehogar después unos minutos con una cucharadita de mantequilla.
Poner la leche a calentar y, antes de que rompa a hervir, añadir la miga de pan y remover bien. Se deja enfriar un poco y se vierte sobre los puerros rehogados. añadir el queso previamente rallado, los huevos batidos como para tortilla y salpimentar al gusto. Mezclarlo todo muy bien.
Verter la mezcla en un molde previamente engrasado y meter en el horno precalentado a 200º, dejándolo hasta que el pastel suba y se dore. Se puede tomar caliente o del tiempo, acompañado de cualquier ensalada.
PD: Mañana les contaremos qué ensalada resultó de la batalla campal entre los cocinillas de la familia de los Unosqueyomesé.
5 amiguetes que comentan.:
Tomo nota, y este fin de semana veo a ver que tal. A mí todo lo que tenga queso me gusta... Buena pinta tiene.
Rico,ricooo. Tomo nota a ver si me atrevo a hacerlo.
Muy buena la crónica, con estas fechas en dónde en todos lados se huecen cabas...
Muchos abrazos
Yo haria un estofado de garbanzos litoral.
A ver si colaba.
Si no, tampoco me afectaria mucho.
¿Tuvo exito el cuadro?
¿Sobrevivio el gran felino al viaje?
Eso, eso, se me había olvidado, ¿qué tal el cuadro? Qué han dicho...
Hasta nochebuena no nos cambiamos regalos. Ya veremos cómo le contamos a los nenes que, aunque lo haya traído Papa Noel, lo ha hecho latitamari XD
Ya os diré, miedo me da, que ellos son algo clasicones y el retrato es algo naïf.
Abrazos a repartir!
Publicar un comentario