Ya en Madrid. Lavapiés sigue tan ruidoso como siempre. Mi gato está deprimido porque ya no puede ver pajaritos desde un balcón. Pero yo no iba a hablar de esto, ya cumplí el cupo anual de posts personales con el anterior.
Lo que vengo a contar son dos cosas:
UNO:
Que el 23 de Septiembre (éste viernes) a las 18h en la Casa de América, Santiago Roncagliolo hablará sobre literatura e inmigración: "La lengua como lugar de acogida". Podéis leer algo más AQUÍ.
DOS:
Que el 24 de Septiembre (éste sábado), publican un relato mío en la revista "Al otro lado del espejo".
Ya contaré más, que voy a mil, aterrizando en Madrid.
6 amiguetes que comentan.:
Genial. Me alegro mucho de la publicación. Al otro lado del espejo está fenomenal.
¿Estás de visita o vienes para quedarte?
María, estaré pendiente el sábado para leer tu relato en la revista Al otro lado del espejo, enhora buena!!!
A Paco pronto se le pasará la depre, se entretendrá escuchando las conversaciones de los vecinos, que seguro que las entiende el muy pillín.
Y bue, ahora a acostumbrarse de nuevo a estar en tu casa, a tu bola.
Abrazos a montones
L;)
Esto de haber optado por asentar campamento en provincias es lo que tiene, te ayuda a vivir más relajadamente y perderte el noventa por ciento de lo interesante que pasa en el mundo. Así que me quedo con las ganas de oír a S.R. en un tema que me interesa mucho. Eso sí, espero tu resumen por aquí, ¿si?
El sábado te leeré y comentaré tu participación. Estais todos que os salís, publicando a diestra y siniestra. Pronto tendré que trataros de Ud. En cualquier caso, siempre tuve claro que tu eres demasiado exigente para con tu literatura y para contigo misma. Ya era hora de volver a leerte publicada por un tercero. ¡Ah! y para que no queden dudas, enhorabuena.
Petons.
Genial, María, por esa publicación, estaré atenta, a ver si no me hago un lío con los enlaces, que soy única.
Y en cuanto al punto uno como que me queda un poquito lejos. Espero que me lo cuentes.
Unmontón de besos
Ernesto, gracias compi. Vengo para quedarme, en tanto en cuanto no se me vuelva a complicar la existencia. No sé, no me queda otro remedio que vivir sobre la marcha y no hacer planes. :)
Loli gracias. Y sí, las conversaciones de los vecinos resuenan como si fuesen compañeros de piso. La última adquisición son unos que ensayan y cantan Ópera (el tipo bastante mal, por cierto). Con eso te lo digo todo.
Gracias Pedro. Si debo ser exigente, sí. Haciendo limpieza he encontrado libretas de hace eones con textos a medias... cada bodrio, oiga. XD
Gracias Eli. Tranqui por el relato porque lo has leído. Fue uno de los ejercicios de la Terraza. Lo de Roncagliolo os lo contaré, porsupué. Es un tipo interesante y muy divertido, así que seguro que está bien.
Abrazos, nos leemos/vemos.
Maria Szolontai
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