Basta del excusas y de chácharas. Retomo. Y como he perdido mano y me va a costar volver a escribir y a ordenar mis razonamientos por escrito, de momento voy a dejar citas e imágenes de mis últimas lecturas, algunas e ellas muy recomendables, y ya me estrenaré escribiendo una reseña sobre "Intemperie", de Jesús Carrasco, que me está gustando y sorprendiendo mucho. Ahí vamos, empiezo con la gran Eudora Welty. Dentro de poco os contaré más sobre ella, de momento dejo mi opinión exprés sobre una de sus novelas, y ya.
"El corazón de los Ponder", de Eudora Welty, es una novela de mediados de los años 50, cuya acción transcurre en la América profunda. Me atrevería a decir que, bajo esos parámetros, es una novela muy moderna. A través del sentido del humor y la sátira, Edna Earle nos cuenta la historia de su tío Daniel, y el lector sabrá qué se cree y qué no, a medida que vaya avanzando la trama. Hay una acusacion por homicidio, pero no es una novela policiaca. Yo me he reído bastante, la verdad, pero como el sentido del humor va como va, y cada uno se ríe de lo que se ríe, no me atrevería a recomendarlo a ciegas, a todo el mundo, en ese aspecto. Lo que sí me sorprende es que yo, que no soy muy dada a la relectura, lo primero que pensé al terminarla fue "Pues ahora, sabiendo lo que sé, comenzaría a leerla de nuevo". Por supuesto, no lo he hecho, tengo mucho por leer. Os dejaré la portada y alguna cita, por sí alguien se anima con ella. A mi me ha gustado mucho.
“Porque si, nada más llegar a donde sea, tienes que ponerte a demostrar quién eres, es muy posible que tardes más de la cuenta en regresar”
“si el principal de tus amores no te habla de amor, o si está fuera de tu alcance por lo que sea, porque está casado o muerto, o porque se ha quedado imbécil, sigues teniendo ese amor acumulado en algún lugar. Lo que tío Daniel hizo fue, sencillamente, despilfarrar el suyo a todo su alrededor, dárselo a hombres, mujeres y niños. ¡Amor! Siempre hay alguien que lo acepta. Tío Daniel lo sabía. A su modo, es muy listo.”
“¡Y qué historias! Disponía libremente de las de todo el mundo: contaba la suya propia, la de usted y la de Perico de los Palotes. Pero no la mía. Me quiere tanto que ni se le ocurre que yo pueda tener una historia.”
“cuando se puso a rezar no hubo modo de pararle. Estuvo pidiendo misericordia divina para todas las personas que se le iban ocurriendo, desde los Peacock hasta el presidente de los Estados Unidos”
2 amiguetes que comentan.:
Pues me alegro de que vuelvas.
Gracias por la reseña.
Hace muy poquito que leí "Intemperie. Espero tu post sobre ella. Saludos.
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