Una vez pasado ese día consumista lleno de corazones horteras, ya puedo colgar esta maravillosa declaración de amor.
No había visto aún el discurso. Son doce minutos y los dos últimos también emocionan, es su declaración de amor a la literatura y, dentro de ello, a la novela. Todos aquellos a quienes les flaquee la vocación o la ilusión de escribir, no deben dejar de escuchar el discurso entero.
Pero lo que cuelgo hoy es su declaración de amor a Patricia 45 años más tarde de haberse casado con ella, porque me ha emocionado escucharlo. Todos aquellos a quienes les flaquee la ilusión de creer que el amor existe, no deben dejar de escuchar este escaso minuto y medio.
3 amiguetes que comentan.:
Había leido algo de Vargas Llosa, pero cuando a leí "Conversacion en la catedral" quedé por siempre enganchado a él.
Uno de mis imprescindibles.
No esperaba menos de él.
Simplemente nombra a quien es esencial en su vida, y la valora publicamente.
Ya lo vi, y me emocionó. Demuestra valorar a los que tiene cerca, y están ahí.
Besos
Yo ya había escuchado esta parte del discurso, y por supuesto, también me emocionó. Todo un MVLL llorando de emoción es muy fuerte, y aleccionador, sobre todo para aquellos tan sensibleros como yo que, algunos de mis relatos, no puedo leerlos.
Y de acuerdo con Gille. Conversaciones en la Catedral, con sus juegos técnicos de mezclar conversaciones en espacio-tiempo distintos, me provocó, de tal manera, que hasta que no descifre la secuencia no cejé de releerlo. Chapó.
Publicar un comentario