Bueno, pues una película más sobre superación personal, un tema del cual el cine norteamericano no se cansa, por lo visto. A mí me pasaron varias cosas viendo ésta película, unas buenas y otras malas:
1 - Que te da la impresión de que ya la has visto. Y probablemente ya la has visto, efectivamente, sólo que con otros actores, otro director y otro título. Una película de boxeo al uso.
2 - Que no te metes en la película ni a palos. No hay empatía que valga.
3 – Que me parece una pena que con las actuaciones de Christian Bale (genial, una vez más), Melissa Leo (la madre oscarizada), y Amy Adams (la monjita de “La Duda”) la película no cuente con un guión un poco más potente, cerrado, redondo, o qué sé yo.
4 – Y conste que la idea no es mala: un boxeador que tiene que luchar, además de en el ring, contra la sombra del “éxito” de su hermano, tiempo atrás. Un boxeador que tiene que luchar, además, con su moral y sus decisiones acerca de quién debe y quién no entrenarle. Pero no atrapa, no atrapa. No a mí, al menos.
Tiene un 7’2 en filmaffinity, me parece increíble. Yo le doy un 5 ahora mismo, que encima acabo de leer por ahí a Mark Wahlberg amenazando diciendo que habrá una secuela.
3 amiguetes que comentan.:
La tengo ahí aparcada para cuando tenga mejor humor, o sea que ahora me da que va a estar aún más aparcada.
Besitos
Hmmm... no la ví y no creo que llegue a verla. No me gustan las películas de boxeadores, excepción hecha con Million Dollar Baby.
Eso me pasó a mí, Pedro, que al gustarme "Million Dollar Baby" pensé que me iba a gustar también. Eso y Christian Bale, que se merece el Óscar, pero que no salva la peli.
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